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Road Closures and Restricted Pedestrian Access

Due to the U.S. Army 250th Birthday Celebration on Saturday, June 14, 2025, there are significant road closures and pedestrian access restrictions in Washington, D.C. View directions for accessing the Museum.

Christopher Leighton

Desde 1987, Christopher Leighton se ha desempeñado como director ejecutivo del Instituto de Estudios Cristianos y Judíos en Baltimore. Leighton es un pastor presbiteriano profundamente comprometido con la tarea de aplacar el odio religioso y establecer modelos de entendimiento entre los credos.

Transcripción

CHRISTOPHER LEIGHTON: Los cristianos y los judíos podrán descubrir tal vez que Dios no va a arreglar el mundo él solo. Que, de una manera fundamental, esa tarea exige algo de los cristianos y de los judíos, de los musulmanes, los hindúes, de los budistas, y de todos los demás. Y que no podemos hacerlo solos, lo tenemos que hacer en colaboración. ALEISA FISHMAN: Desde 1987, Christopher Leighton se ha desempeñado como director ejecutivo del Instituto de Estudios Cristianos y Judíos en Baltimore. Leighton es un pastor presbiteriano profundamente comprometido con la tarea de aplacar el odio religioso y establecer modelos de entendimiento entre los credos.

Bienvenido a Voces sobre el antisemitismo, una serie de podcasts del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos, que ha sido posible gracias al generoso apoyo de la Fundación Oliver y Elizabeth Stanton. Me llamo Aleisa Fishman y seré su presentadora. Cada dos semanas, recibimos a un invitado para reflexionar sobre las muchas maneras en que el antisemitismo y el odio influencian nuestro mundo en la actualidad. Desde Baltimore, Maryland, les presento al reverendo Christopher Leighton.

CHRISTOPHER LEIGHTON: Me interesé en las relaciones judeo-cristianas en gran medida porque mis mejores amigos pertenecían a diferentes tradiciones religiosas. Y ellos tenían una manera de despertar dudas y generar confusión que yo no podía ignorar si quería mantenerme fiel al legado de mis ancestros. Los cristianos y los judíos comparten muchos de los mismos relatos. Y la pregunta que nos obsesiona es si podremos aprender a respetar las distintas maneras en que cada uno de nosotros comprende esas historias, y dejar atrás las interpretaciones que han dado lugar a las angustiosas relaciones que existen entre nuestras comunidades. Por eso, el reto de vivir en un mundo con pluralidad religiosa es poder desarrollar los hábitos y los reflejos que nos permitan aceptar esa diversidad y dejar que aquellas interpretaciones diferentes a las nuestras nos hagan crecer.

Durante siglos, los cristianos han hecho proclamas triunfales que dejaban de lado a todo aquel que no estuviera de acuerdo con ellas. Y eso puede dar lugar a que la Iglesia se mire hacia dentro. Puede impedir que se desarrolle la capacidad de autocrítica. Y, si no podemos vernos a nosotros mismos a través de los ojos del otro, finalmente terminamos ciegos a las grandes verdades que podrían inspirarnos a hacer mejor las cosas y a perfeccionar y enaltecer nuestras tradiciones.

Creo que lo que sucede a través del diálogo entre las religiones, cuando se hace bien, es que uno se enfrenta a la dura realidad de que las tradiciones que uno creía conocer, que han formado parte de su vida, son mucho más misteriosas y complejas de lo que uno nunca hubiera imaginado, y que uno debería dar marcha atrás y aprender a releerlas y reinterpretarlas de nuevo. Por eso, de alguna manera, vivir dentro de una tradición significa ponerla siempre en duda.

En los tiempos que corren, los judíos, los cristianos y los musulmanes que actúen como si pudieran vivir aislados los unos de los otros no están más que engañándose a sí mismos. Necesitamos encontrar maneras en las que podamos dejar atrás las sospechas, las desconfianzas y los temores que se han acumulado durante siglos. ¿Somos realmente capaces de reconocer que Dios tiene maneras diferentes de relacionarse con personas distintas y de dejarnos penetrar por la sabiduría y la belleza que residen en esas comunidades diferentes? Ese es el reto que sigo enfrentando con mi mente y mi corazón hasta el día de hoy.